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EXCURSIÓN TURÓN - OVIEDO


El 22 de febrero los alumnos de reli realizaron la excursión que estaba prevista para la 2ª evaluación. Esta vez nuestro destino fue Turón-Oviedo. En Turón visitaríamos la exposición de pintura titulada "Parábola de la mina" del pintor asturiano Juan Luis Varela, basada en la crónica del mismo nombre realizada por un sacerdote, el jesuita J.B. Metz. En Oviedo visitaríamos el retablo de la catedral de Oviedo, donde la profesora iría explicando escena por escena la Vida de Jesús representada en pequeñas figuras.


Más novedosa fue la visita a Turón. Cuando llegamos a la Iglesia de San Martín ya estaba esperándonos el párroco, quien muy amablemente fue explicándonos la exposición. Para entenderla ayudaría haber entendido primero en clase lo que es una parábola. Siempre os explico que las parábolas fueron un modo muy habitual en la manera de hablar de Jesús de Nazaret, con parábolas Jesús trataba de transmitir su mensaje. Serían como historias fáciles de entender por todos, comparaciones o imágenes sacadas de la realidad de la vida para explicar otra realidad. Alfredo, el párroco, nos contó esta parábola reflejada, en este caso, mediante la pintura.


En este caso la dura realidad es el sufrimiento de un pueblo que vive -y muere- en torno a las minas de estaño de una población minera de Bolivia, Huanuni. El relato de la mina nos hace ponernos en situación: "Nos adentramos en la mina, a unos 4.000 mts del exterior, es un mundo oscuro y lleno de barro, hace frío. Todo muy primitivo y rudimentario. Después de un recorrido de varios kilómetros el aire se hace espeso, es difícil respirar entre el humo y el polvo. Hace calor y el ruido es infernal. Un minero se queja de la poca presión de aire en el comprensor: "Después querrán que produzcamos más...".


Cada día hay dos o tres accidentes leves: caídas, heridas. De vez en cuando los hay graves; el cable del ascensor que falla, unos mineros que quedan atrapados en la galería, el gas tóxico... La vida del minero es dura y corta: no pasa de los 35-45 años. Silicosis, tuberculosis, accidentes ... Salimos de la mina. Hace sol, el cielo es azul, tenemos la impresión de volver a la vida y a la libertad". La mina parece como una parábola de Bolivia, de América latina, de todo el Tercer Mundo.


Todo este mundo de pobreza es como el fondo de la mina: un lugar oscuro, húmedo, irrespirable, lleno de peligros, donde unos pobres hombres trabajan, luchan y mueren para arrancar de las entrañas de la tierra un mineral que otros explotarán. El estaño que los mineros sacan con sus vagonetas será procesado, volatizado y vendido a bajo precio en el exterior del país. El mercado de Londres pone precio al estaño y procurará que ese precio sea cada vez más bajo. Este estaño que cuesta los pulmones a los mineros bolivianos se convertirá en armamentos, vehículos, relojes, latas de cerveza, cubiertos, objetos de arte o consumo.


El mundo de fuera de la mina no se interesa por los mineros, sólo por el estaño. Los mineros son un puro instrumento para producir, una máquina más, una herramienta. El mundo de fuera de la mina no sólo se aprovecha del trabajo de los mineros sino que los critica: "trabajan poco, beben mucho, son unos ignorantes, están llenos de supersticiones, hacen huelgas, siempre están descontentos, son una clase baja...". Esta es muy a menudo la impresión de los países desarrollados sobre los países del Tercer Mundo. Felices y contentos, bebiendo coca-cola y viajando en avión, indiferentes ante el dolor del mundo pobre. No se sienten en absoluto culpables de lo que sucede bajo tierra. Ni se lo pueden imaginar.


La "Parábola de la mina" tiene una lectura cristiana. Si Cristo bajó a nuestro mundo oscuro y se hizo solidario de nosotros para liberar a todos los que estaban atados a toda clase de esclavitud, los cristianos han de seguir ese difícil camino de la solidaridad, de descenso a los lugares donde hay muerte y opresión o cualquier tipo de "infierno" también de nuestro Primer Mundo, para ayudar... Hay que bajar a la mina.

El pintor, Juan Luis Varela, con el grupo que visitamos su exposición

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